Durabilidad:
El zinc tiene una vida útil muy larga. Una de las características más importantes del zinc es que es muy resistente a la corrosión atmosférica. La pátina que aparece en la superficie con el paso del tiempo tiene un efecto autoprotector que da al material un excelente aspecto que dura décadas.
Medio ambiente:
El zinc es uno de los pocos materiales utilizados en la construcción que puede reciclarse indefinidamente. Es 100% reciclable y puede ser reutilizado un número prácticamente ilimitado de veces, sin que pierda ninguna de sus propiedades químicas o mecánicas, ni pierda calidad.
Maleabilidad:
El zinc se adapta a prácticamente cualquier forma, incluidas las curvas y las formas geométricas complejas. Los arquitectos tienen gran libertad en sus diseños.
Estilo:
El zinc es un material contemporáneo que se adapta perfectamente a todo tipo de construcciones tanto en la arquitectura clásica como en la moderna.
Variedad:
El zinc ofrece una enorme variedad de aspectos superficiales que permiten amplias posibilidades de aplicación.